Me puedo ir feliz. Yo he disfrutado la vida bien”, manifestó Quique Lucca en una entrevista con Primera Hora, en referencia al haber sobrepasado el siglo de vida.
A sus 103 años y con una vida llena de éxitos se nos va otra estrella de la salsa, convirtiéndose así en una leyenda para el género.
En su carrera artística don Quique se destacó por ser un director visionario. Le delegó a su hijo Paco Lucca la consolidación del estilo musical de la Sonora Ponceña hasta el presente. Juntos crearon la identidad de la agrupación que goza de admiración y respeto en Puerto Rico y en el exterior.
Éxitos memorables como “Hachero pa’ un palo”, “El pío, pío” y “Fuego en el 23” son imprescindibles en el repertorio salsero. Por la fila de la Sonora Ponceña han pasado más de un centenar de músicos.
Esta orquesta se distingue por la combinación de jazz latino, guaracha y salsa.
Hoy el mundo recuerda con gran alegría a través de cada canción y un gran legado musical al fundador de la ponceña, que nos demostró el valor para vivir a pesar de las adversidades.
Dios tenga en su gloria a Don Quique Lucca.
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